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Luego de las fiestas decembrinas muchas son las quejas derivadas a “esos kilitos de más”, ganados por los tan acostumbrados excesos navideños. Los dulces, licores, hallacas (para mí la bomba calórica) han quedado atrás, y ahora queda tomar conciencia e iniciar una serie de actividades y cambios alimenticios en pro de bajar de peso, mejorar la estética, y lo más importante, obtener una buena salud.
Es importante tener en cuenta, que el truco básico es combinar de modo inteligente los alimentos antes de suprimir o eliminar comidas. Aumentar la ingesta de agua y jugos de frutas en las mañanas resulta positivo, de igual manera el uso de suplementos proteicos capaces de mitigar el hambre y devolvernos la energía necesaria para iniciar nuestras actividades con buen pie y con menos hambre.
Rutinas de ejercicios son recomendables, una caminata breve durante 15 a 30 minutos tres veces por semana son suficientes para mejorar nuestro metabolismo.
Disminuir los niveles de estrés, compartir en familia, mejorar el dormir, tener sexo placentero son otras actividades que ayudan a la quema de calorías y liberación de hormonas capaces de regular el peso.
Desde el punto de vista médico es importante recordar que en pacientes con sobrepeso y obesidad es necesario la supervisión nutricional por personal calificado, a fin de descartar patologías derivadas del mal manejo de los azúcares, hipertensión, aumento de grasas en sangre, así como de otras enfermedades consecuencia del mal comer y que sólo un médico con la calificada experiencia puede ayudar. En este sentido, LA MALLA SUPRALINGUAL ADELGAZANTE, es un método seguro y eficaz, que permite, a través de la supresión del apetito y aumento de la saciedad, perder de 10 a 20 kilos sin desnutrición y de modo seguro, siempre y cuando sea colocada por un profesional acreditado y con conocimientos suficientes y probados en el manejo nutricional del paciente obeso o con sobre peso.
Como siempre les comento a los pacientes SI QUIERES, YO PUEDO, en cuanto a la conducción de la pérdida de peso y la instauración del sistema de alimentación inteligente; sólo hace falta un poco de disciplina, ganas de mejorar la salud y un profesional calificado que te oriente y acompañe en el tratamiento.
