Médico Cirujano Especialista en Estética y Obesidad

sábado, 5 de enero de 2013

EL HOMBRE Y LA AUTO CONFIANZA SEXUAL


EL HOMBRE Y LA AUTO CONFIANZA SEXUAL

Por: Dr. J. G. Hernández

@drjgernandez / drjghernandez@gmail.com / ⁺58-414-6999078

Desde épocas inmemoriales se ha hablado del dominio que ejerce el hombre sobre las sociedades, incluso, en tiempos de revolución femenina, donde quizá este fenómeno supere los simples preceptos de un machismo anclado en el tercermundismo, sino cuyo centro gire alrededor del dominio “fálico”; es decir, la potencia viril, que viene dada no sólo con la posesión de un pene funcional y de proporciones acordes o superior al promedio, sino también con el buen manejo y control de las pulsiones eróticas y conductuales que rigen la masculinidad. 
Es así, como al hablar de AUTOCONFIANZA SEXUAL MASCULINA nos referimos a la estima apropiada que posee el hombre sobre su esfera genital, así como de su posicionamiento como hombre dentro de la sociedad y en el ámbito sexual, en el rol de sexo dominante en una relación de pareja. Este término implica no sólo elementos inherentes al aparato genital masculino, sino también referentes a la psicología y antropología. Un hombre seguro de sí mismo no sólo puede lograr mejores relaciones sexuales, y mayor satisfacción en la mujer, sino también puede desenvolverse mejor en su ámbito social y laboral.
En mi experiencia como especialista en Bioplastia (rama de la cirugía plástica, donde mediante sub-incisiones, el uso de micro cánulas y la implantación de biomateriales compatibles con el cuerpo humano) he podido constatar como los pacientes mejoran su auto confianza al saberse a gusto con el tamaño de su pene, es así como cada día más hombres acuden a mi consultorio para buscar practicarse el procedimiento llamado “faloplastia”, una novedosa técnica derivada de la bioplastia, con la cual se puede lograr el engrosamiento del miembro viril, así como la elongación del ligamento que lo suspende, con lo que las dimensiones y el diámetro del pene aumentan de modo considerable. No puedo dejar de recordar uno de mis pacientes de nombre “Álvaro”, el cual refería que desde que se realizó el procedimiento hasta su vida en el trabajo cambió, se sentía más seguro, más cómodo, esto pudiera parecer risible o banal, pero lo cierto es que el hombre necesita saberse fuerte y en pleno dominio para ejercer el control y el rol sexual se refleja no sólo en la cama sino también en la seguridad de las acciones en cualquier ámbito de vida.
Sin embargo, el estar seguro de la masculinidad (término que no sólo es propio de los genitales sino más bien del cerebro de un hombre pleno) no es sólo competencia de la posesión de un pene grande, sino también de la disponibilidad de ser inteligente hasta en las emociones; un verdadero hombre, seguro de sí mismo, logra objetivos, es responsable, sabe cuidar su salud, se maneja de modo diligente entre personas de su mismo sexo y sabe cómo seducir al sexo contrario, siendo posteriormente exitoso en sus relaciones maritales. En tiempos modernos, donde la estética y conceptos de belleza no son ajenos al hombre, la competencia entre varones se hace mayor, aún sabiendo que las mujeres escalan iguales puestos, e incluso pueden ser líderes de conglomerados masculinos, donde un verdadero hombre sabe como comportarse y no verse frustrado o inseguro ante la imponente presencia de “una jefa”. Un hombre confiado de su masculinidad sabe manejar el estrés, tiene dominio del carácter violento propio del hombre y sabe como salir airoso en momentos en que requieren de su guía.
La ciencia médica ha avanzado, ya los problemas inherentes a la disfunción eréctil y que tanto mermaban la auto estima del hombre, hasta el punto de catalogarlo como impotente, hoy día son solucionables con el manejo oportuno del médico mediante el uso de vasodilatadores, sin embargo la psicología clínica también es de relevancia en el manejo de estos trastornos ya que muchas veces el estrés, problemas económicos o una mala relación de pareja también repercuten en el buen desempeño eréctil del hombre; un hombre seguro de sí mismo sabe en qué punto acudir al profesional de la medicina o psicología a fin de resolver tales trastornos.
La reflexión debe estar dirigida al buen manejo de los términos: “masculinidad”, referido a todo aquello que te asocia al genero cromosómico XY, “virilidad” inherente al sex-appeal, al hecho de ser machos, y el don de ser “varón”, que engloba al hombre seguro de sí mismo, al ser pensante y que sabe dominar su “falo” y no sólo ser poseedor de un “falo” que lo controle a él, la AUTO CONFIANZA MASCULINA suma no sólo tamaño, sino más bien el buen uso de lo que se tiene, y el ser inteligentes como seres capaces de resolver problemas de modo eficaz y eficiente, es decir ser un HOMBRE INTEGRAL .