Aprovecho, de modo responsable, para aclarar términos sobre la "campaña de descrédito" contra la "Malla Supralingual Adelgazante", entre los que se suman, entre otros, el conocido chef Sumito Steves, y dónde, a través de él, se ha involucrado mi imagen en comentarios malsanos y para nada profesionales al respecto. Debo decir tajantemente, avalado en mi experiencia clínica como cirujano y especialista en Obesología y Medicina Estética, además del historial de más de 400 pacientes satisfechos a los cuales les he colocado el dispositivo, llamado "malla", que este sistema "NO" implica riesgo alguno para el paciente Obeso, siempre y cuando sea colocado por un médico cirujano capacitado para colocarla, pero por sobre todo calificado para la creación de regímenes nutricionales adaptados a este tipo de paciente, el cual padece de sobrepeso y obesidad. Debo destacar que la malla es inocua, es de material compatible con el cuerpo y logra compresión de las papilas gustativas, y por tanto distorsión de la saborización, lo cual lleva al paciente a separar los alimentos de sí, aumenta la producción de saliva logrando una sensación de llenura al estimula reflejos vagales en el mismo hipotálamo, como lo es la disminución de la ansiedad por comer, disminución de la hambruna y aumento de la saciedad; de igual modo al ingerir sólo alimentos líquidos (los cuales de modo esmerado proveo balance requerido de nutrientes a través de licuados y suplementos nutricionales de prestigiosas casas farmacéuticas a base de proteínas y carbohidratos) permite una reducción real del estómago, consiguiendo un efecto BY PASS, sin los riesgos y complicaciones o impacto económico que una cirugía convencional pudiera acarrear.
Llamo a la conciencia y, sobre todo, a la inteligencia de los pacientes para que no caigan en esta suerte de cacería de brujas, que a mi modo de ver, viene desencadenada por profesionales de la nutrición que no han entendido la significancia del dispositivo, y en vez de sumarse a la labor de ayudar al paciente con las mejores alternativas, sólo piensan en intereses particulares. Llevo más de dos años colocando los dispositivos, y trabajando con mi "Sistema de Alimentación Inteligente", sí léase bien: "ALIMENTACIÓN INTELIGENTE", ya que no soy de esos profesionales que pretenden enriquecerse en un determinado momento con productos banales que duran sólo un rato; mi intención es entrenar al paciente en el arte del buen comer y conducirlo, incluso, a las mejores maneras de agredir hábitos alimenticios correctos, con los menores riesgos posibles, basados no sólo en mi vasta lista de pacientes y comprobados estudios académicos, sino en mi experiencia de vida, al poder lidiar día a día con el hecho de haber sido obeso y que debo seguir dietas y hábitos de vida que me impidan recaer en una obesidad que siempre me ha perseguido. También invito a las autoridades a hacer un riguroso seguimiento de aquellos sitios donde se realizan "malas prácticas" y luchar, a toda costa, contra el intrusismo de la profesión médica, pero sobretodo la protección de la salud de nuestro paciente que debe ser el norte de todo profesional de la salud.